¿Por qué la Educación Española no es tan buena, y qué se podría hacer para mejorarla?

Este artículo se va a enfocar en expresar las múltiples opiniones perfectamente válidas que tratan sobre lo muy mejorable que debería ser la Educación Española. A pesar de que los haya que se inspiraran para ser profesores porque tuvieron un modelo a seguir, creo que son realmente poquitos, especialmente cuantos más años pasan y comprobamos lo lentas que son las «actualizaciones».

Yo, como muchas otras personas, creo que no sirve de nada enfadarse o rebelarse contra el Sistema, más que nada porque envenenarse uno mismo no es productivo, sin embargo, ser conscientes de los errores puede de alguna manera despertar cierta chispa que tarde o temprano, cause algún tipo de mejora.

¿Por qué el Sistema Educativo Español no funciona correctamente?

Simple, porque la educación española en los centros de enseñanza tienen de base el mismo método año tras año, LA MEMORIZACIÓN.

Memorización y más memorización

Si bien es cierto que debemos entrenar la memoria, no es en absoluto nada práctico avanzar de curso en base a repetir como un lorito lo que hubiera escrito en un libro sin entender el contexto de la materia.

«Tú solo tienes que preocuparte de sacar buena nota, de todas formas no volverás a tener que preocuparte de esto». ¿Te suena? Yo lo he oído miles de veces. Pero de hecho, si importa. Porque memorizar sin comprender es lo mismo que hablar sin escuchar.

Al final esto, además de ser completamente inútil y agotador, crea varias consecuencias.
La primera es que te dan a entender que no importa si no entiendes el mundo, mientras haga un copia y pega de lo que haya dicho otro.
La segunda es que al final uno no sepa expresarse, ya que no desarrolla un método para dar a entender sus pensamientos, (porque por lo visto no es necesario que pienses).
Y la tercera, es que te harán creer que si no eres capaz de memorizar un párrafo, no tienes suficiente inteligencia para progresar en la vida. ¿Por qué? Porque se aprueban los exámenes memorizando, y si no los apruebas, los demás creen tener suficientes datos sobre ti para devaluarte.

De modo que si apruebas un examen, es lo mismo que recibir un premio. Un premio en base a lo bien que hayas sabido memorizar. ¿Pero alguien te ha enseñado la mejor forma de conseguirlo? No, la realidad es que te ponen el libro delante y la nota que saques depende de dos factores:

1. Que te hayas apañado tu mismo.
2. Que tus respuestas sean lo más parecidas al libro de texto en comparación a otros examinados que hayan hecho la misma prueba que tú. Porque así mismo funciona el sistema de puntaje, se basa en una escala de comparativas. (Esto no solo funciona con la teoría, en prácticas sucede exactamente lo mismo)

Lo que yo esperaría de un sistema educativo mejor, es que puntuaran los trabajos en base a un cumplimiento de objetivos. Es decir: ¿Resuelve apropiadamente el problema?, ¿Ha incorporado un método creativo para lograrlo?, ¿Comprende la materia?, ¿Se expresa apropiadamente? Y ya está, si todo es «sí, perfectamente», se le pone un 10… lejos de que al profe le haya gustado más lo que ha hecho el otro compañero a pesar de que ambos cumplen con el objetivo del trabajo. Si no, lo que vienen son las riñas por favoritismos y las desmotivaciones por no verse recompensado pese al esfuerzo.

Presión hasta decir basta

Lo más común es que te suelten la premisa de que «te están preparando para una época más difícil, la del trabajo». Y aunque no estoy en desacuerdo, si pienso que cuando uno trabaja de aquello que ha estudiado, se da por sentado que tiene preparación y conocimientos más que suficientes para desarrollar una tarea en un tiempo aceptable y, quizá, bajo exigencias. ¡Pero cuando está estudiando no! Apenas uno entiende cuál es la tarea a desarrollar cuando se la piden por primera vez. ¿Tiene sentido, verdad?

Lo que suele ocurrir, (y doy fe de ello), es que llegue el profesor con unas lecciones estipuladas que «enseñar» y que muestre en la pantalla un power point con el trabajo finalizado de años anteriores de un alumno que lo hizo bien, para dar a entender a la clase cuál es el resultado aproximado que se espera… Ahora bien, no siempre (y yo, personalmente yo, nunca me lo he encontrado) el profesor explica cuales son exactamente las fases que hay que seguir y cómo resolver el problema. Simplemente te dan el ejercicio, y ala, a los leones. Claro que siendo justos, supuestamente se entiende el proceso bajo el contexto de que el ejercicio tiene que ver con la materia que se está llevando y no es un tema «a lo loco».

Pero el hecho de la PRESIÓN, no es tanto el que uno se sienta perdido con un ejercicio, es más bien el tiempo límite para resolverlo junto con otras 6-8 asignaturas más que hacen exactamente lo mismo al mismo tiempo. ¿No podrían coordinarse los profesores entre ellos y sus respectivas asignaturas?

Falta de explicación

Esto viene un poco relacionado con lo dicho anteriormente. Una vez has terminado un examen o un ejercicio, no siempre te explican los fallos (casi nunca, o sea, muy rara vez…). Usan el dichoso boli rojo y pasan a lo siguiente. Dicho esto, no creo, sinceramente, que lo hagan por fastidiar, para nada, se de buena tinta que a ningún profesor le gusta corregir exámenes de recuperación. Pero el caso es que lo más habitual sea que «no les de tiempo» a explicarte los fallos hasta que finalmente lo entiendas.

A mi juicio es porque hay demasiados alumnos en una clase, pero bueno, eso es lo que pensaba porque lo decían cuando esa era la excusa… luego las circunstancias me llevaron a estudiar cursos en los que en la clase solo habían 8 alumnos en total, y aun así no «desperdiciaban el tiempo» enseñándote nuevamente algo que parece que a su modo de ver, «no lo entiendes porque no quieres».

Yo siempre decía que «explicarlo otra vez» no era la definición exacta ya que para eso tendrían que haberlo explicado como mínimo una vez…. Pero para que no parezca que soy la única que opina así, voy a compartir este vídeo, por qué no.

La forma de resolver los problemas

Hay muchas asignaturas que no están relacionadas con un cúmulo de información, si no que son técnicas de resolución como pueden ser las ciencias. Evidentemente se necesita información previa para poder progresar en la materia ya que si no, no se avanzaría demasiado lejos tratando de «reinventar la rueda».

El problema en este caso es que en el instituto se enseña a tratar problemas repitiendo el modo en el que ya se ha hecho una vez, pero si no comprendes un problema, y tratas de hacer lo mismo una y otra vez pensando que dará diferente resultado, acabará siendo igual de frustrante como la vida misma.

Por ello es que es muy lógico que muchos acaben pensando que no se les da bien las matemáticas, ya que el profesor te enseña a resolver un ejercicio de tantos de cierta manera, y el alumno se dedica a practicar y practicar distintos problemas utilizando la misma fórmula que le han dicho que le ayudará a resolverlo. A fin de cuentas sigue siendo como la memorización pero de una forma más mecanizada.
(Este asunto es un poco ambiguo de explicar, ya que hay muchas fórmulas matemáticas, sin embargo, los ejercicios de matemáticas no siempre tienen un enunciado que te indica cuál de las fórmulas resolverá el acertijo, ese es el kit.)

Así que el asunto está en no tener que resolver algo por mecanización, si no con creatividad e ingenio, lo cual, me hace pensar que esta situación obliga también a espabilarse por uno mismo, un poco no está mal, en la vida nadie regala nada. (Había que decir algo positivo de la educación española para compensar)

No puedes consultar información cuando te de la real gana

Hay como cierta «alergia» a ser conscientes de que en el S.XXI tenemos en nuestro poder la facilidad de adquirir nuevos conocimientos en cuestión de minutos con el simple gesto de teclear en nuestro móvil. Y no es que no se permita adquirir la información de Internet, para nada, al contrario. El problema es que se sigue dando por hecho que uno solo aprende algo si memoriza la información adquirida, de manera que si después se enfrenta a una prueba de evaluación, no le permiten volver a revisar o consultar cierto dato que no aparece en su mente justo en el momento necesario.

¿Cuántas veces habrá pasado que te hacen una pregunta, y justo en el momento no te viene a la mente?, ¿Significa eso que no lo sabías? Pues así es como se evalúa en el Sistema de la Educación Española, ponen a prueba la rapidez de tu mente rescatando grandes fragmentos de palabras almacenadas en el fondo de tu memoria a corto plazo. Para mi no es un gran logro.

En este caso viene a cuento lo absurdo que resulta que te hagan memorizar ciertas cosas que realmente puedes volver a consultar siempre que las necesites, (y en el caso de que las necesites), como la tabla periódica. Jamás en mi vida la he necesitado porque el transcurso de mi vida mi camino no ha tenido mucho que ver con la ciencia, y aun así, tuve que repetir la asignatura de Física y Química porque no me aprendía el orden de los elementos químicos en la tabla periódica. Entonces, tras repetir la asignatura, ¿me acuerdo del orden de los elementos? No, por supuesto que no, simplemente porque no me ha hecho falta y además, siempre que lo necesite puedo buscarla y encontrar lo que me haga falta.

Y no es que no sea necesario memorizar, claro que sí, pero hasta cierto punto y según para qué.

Asignaturas obligatorias

Bien, creo que este apartado es importante. Creo y considero muy necesario que haya cierta cultura de base que nos aporte conocimientos sobre el mundo y lo que nos rodea. Tal vez no sea imprescindible que sepas sobre las placas tectónicas, o conocer el nombre de todas las capitales de cada país del globo terráqueo. Sin embargo, no considero que sea adecuado que un niño de 11 años tenga que saber esas cosas.

Luego alguna que otra noción de economía, primeros auxilios… Todavía hoy no se están implantando de manera pre-base aspectos de la sociedad que realmente son útiles para nosotros. A mi nunca me enseñaron a hacer la declaración de la renta, y como consecuencia mis primeros años de cotización perdí 200 euros, cosa que no me hizo ninguna gracia.

Como dato interesante… Sé de curiosidad que otros países no evalúan al alumnado en base a unas asignaturas rigurosamente exigidas. Ciertos países del norte, (cuyo nivel de escolarización es más alto que el de la Educación Española) tienen un método bastante diferente, que consiste en que se reúnen en grupos de estudio para investigar sobre una asignatura, elegida por cada interesado, y que presentan al final del curso a modo de «tesis» sobre toda la información reunida y aprendida, y por supuesto cuentan con el apoyo del profesorado para resolver lo que lo que no se logra comprender en los libros.

Seguir las órdenes

Las manos están embarradas, estoy en clase de escultura, mis compañeros de clase y yo estábamos conversando cuando llegó una alumna de la clase del otro grupo. Le dije que los apuntes estaban en mi mochila, yo no podía cogerlos para no ensuciar nada, y luego le pedí que me pusiera el dinero en el bolsillo, más a salvo.

El tutor se me acercó y me preguntó si era lo que él creía. «Por supuesto», le contesté. Y me replicó «Así no va a aprender». Casi me rio en su cara.

«¿Aprender? Aquí no se aprende, solo se cumplen con las obligaciones, para eso estamos aquí, nos entrenan para un futuro trabajo. Hay que ser puntuales, hacer cosas que no queremos, asistir a diario, incluso cuando se está enfermo a menos que se justifique. Cuando salgamos de aquí se repetirá el mismo cuento, pero en vez de tutor, se llamará jefe, y se seguirán las mismas reglas con el fin de obtener un sueldo que te pague un techo y comida, en lugar de un título que demuestre que sabes memorizar. Si con ello al menos conseguimos disfrutar un poco de los placeres que ofrece el dinero, creeremos que todo habrá valido la pena.

«La verdadera escuela es la vida, de ella aprenderemos nuestros errores, descubriremos nuestra meta y saborearemos los triunfos. Al menos, el día que aprendamos a vivir.

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Y todo por el Gobierno de Educación Española…

Dado que son los profesores los que puntúan tus exámenes y los que parece que tienen el control de que avances o no en tu vida estudiantil, uno se cree que manejan el cotarro. Nada más lejos de la realidad.

Es el Gobierno de Educación Española el que lleva «la sartén por el mango». Y eso significa que cuando tú consideras que una asignatura obligatoria es ridículamente innecesaria, de nada sirve que te quejes al profesor.

Significa también que cuando consideras que hay pocos recursos para solventar las carencias que ayudarían infinitamente a sobrellevar una clase, «la culpa» la tiene el que gestiona el dinero destinado a los centros educativos de la región, no el profesor. (Aunque esto es obvio) Así que en ese aspecto hay que agradecer cuando alguno que otro se toma la molestia de traer algo suyo de casa.

El hecho de que para estudiar haya que pagar, y que España sea el único país de Europa donde se paga para obtener titulación académica es, definitivamente, a causa del funcionamiento de este Gobierno.

Así que es un poco tirante que uno vaya dando sus opiniones a modo de rebelión en clase como si eso pudiera hacer que algo cambiase. Los métodos de enseñanza están grabados en piedra y no parece que tengan ganas de hacer más trabajo del que se les paga. Aunque si es posible, que minucias vayan mejorando, a veces se necesita a uno para mover grandes masas, y también grandes masas para cambiar a uno.

Las Becas de Educación Española como ayuda y sustento económico

Con esas de que en este país hay que pagar para estudiar, te dicen que no hay excusa si no tienes dinero para acceder a una Educación Superior. Perdón, pero eso me hace gracia.

Primero que todo, tengo que decir que yo he recibido todas y cada una de las becas que he solicitado, y puedo asegurar que eso no es cierto para nada en absoluto. Los hay con menos suerte que esa y no las han conseguido:

1. Solo se concede la beca general a aquellos cuya situación económica sea inferior al mínimo regulado en la Renta. En otras palabras, cuando eres más pobre que la mojama.
2. Se exige que tengas un expediente académico limpio. Lo cual quiere decir que nunca hayas abandonado un curso a medias por cualquiera que sea el motivo, les da igual cuál motivo tengas. Aprobar todo, no repetir el mismo curso, etc. (Hace un reset pasado un año, o sea que si el año pasado te fue mal, es como si te castigaran, pero luego al año siguiente lo intentas de nuevo y no ponen tanto problema).
3. Nunca te dan el dinero antes de comenzar el curso, lo que significa que si no puedes pagar la matrícula, no puedes estudiar. Para mí, este es el punto más importante de todos y el primordial.
4. Si pudiste conseguir la beca pero no puedes acabar el curso, no solo te castigan, (como dije antes), si no que te hacen devolver cada céntimo. En otras palabras, NO ES UNA AYUDA, ES UN PREMIO que recibes sólo si apruebas.

Creo que no se le pone especial atención a este asunto, se les tiene sobrevalorados y luego es una faena y un berenjenal tener que enfrentarse a Hacienda, cuando uno lo único que quería era ser una persona de provecho…

Mi idea de un Sistema Educativo Ideal

Las personas tenemos un tiempo de evolución por ciertos patrones de conducta que se desarrollan en base a nuestra edad, la química de nuestro cuerpo y cerebro tienen su propio tiempo. Así que por ello hay ciertos momentos de nuestra vida en los que hay información más relevante que otra. Probablemente muchas de las cosas que no entraron por mis oídos cuando me las explicaron con 13 años ahora mismo me parecerían datos curiosos que agradecería conocer, por el simple hecho de que me gusta cultivar mi mente. Tener conocimientos del mundo nos ayuda a vivir…

¿Cuál es el motivo por el que te enseñan cosas complicadas a tan temprana edad? Por la premisa de que un cerebro joven memoriza mejor… y estamos otra vez con el mismo cuento, ¡No se trata de memorizar, si no de comprender!, y eso es lo que no comprenden los encargados de toda esta batuta.

En mi humilde opinión, un niño tiene que disfrutar de su infancia, jugar con sus amigos, ayudar a sus padres en casa y aprender valores como ser humano que desde luego le serán mucho más útiles en su vida adulta. Tal vez en la pubertad es el mejor momento de todos para ofrecerle las distintas posibilidades que ofrece el mundo. ¿Hacia donde se inclinaban tus intereses?, ¿hacia el dibujo, el deporte, la mecánica, ayudar al prójimo, entender el comportamiento animal? Es en esos momentos de la vida cuando uno es más inocente, que sabe lo que su cuerpo le pide. (Eso en el caso ideal de que no sea un adolescente deprimido a causa de cómo se siente en este mundo tal y como está ahora… eso tiene tela)

A partir de los 18 años muchas personas ya están quemadas y hartas de la educación, pero, si su primer contacto no se basara en obligaciones morales, otro gallo cantaría. Si muchos de los que sí continuaron estudiando no lo hicieran para satisfacer a sus padres en lugar de motivarse por lo que pueden sacar de provecho para sí mismos, más de uno terminaría la carrera. Así que si en esta realidad ideal y a parte que estamos hablando, sabes en qué quieres aportar desde los 18, ya sea a la sociedad o a tu propia vida, dado que has tenido una previa formación como persona más «light», probablemente a los 30 serías alguien formado y a derechas. No sería tan terrible, dado que hoy en día, más de un treintañero todavía no sabe qué hacer con su vida.

Así que yo lo resumiría de esta manera.

• De los 3 a los 10 años en casa con mamá y papá o con educadores, nada de libros (salvo para entretenerse). Aprender a ser un buen ciudadano y desarrollar inteligencia emocional, en pocas palabras.
• De los 11 a los 18, tener contacto con nuevas habilidades de cara a futuro, practicar diferentes deportes, conocer nuevas materias… como ir al colegio pero sin más evaluación que la personal. Ninguna materia obligatoria y el sistema de recompensa estaría basado en la motivación personal.
• A partir de los 19 a los 25 la Educación sería obligatoria para aprender los fundamentos históricos, las materias incluirían asuntos necesarios para todo ciudadano, y eso incluye economía, recursos humanos, primeros auxilios, etc. Además de matemáticas y lenguaje.
• Desde los 26 hasta los 30 los estudios para cada uno estarían enfocados en aquella temática de su interés, en otras palabras, ninguna materia de relleno. Todo con el objetivo de especializarse en una tarea que luego pudiera llevar a cabo el resto de su vida. Esta opción no sería obligatoria, pero si más deseada que empezar a trabajar de algo que podría hacer un robot.

Si te fijas los dos últimos puntos son como la E.S.O., bachiller y carrera, pero en lugar de empezar desde los 12 años (edad totalmente desmotivada hacia las obligaciones debido a la inmadurez) y hasta los 22-23 que terminas y te sientes como un bebé en la sociedad… pues serían los mismos 10 años de preparación pero a una edad mental más acorde a las responsabilidades.

¿Tú que opinas?, ¿Sería tan descabellado? Obviamente esto sería tema de un libro de fantasía como la saga Divergente. Pero bueno, soñar es gratis. Déjame saber lo que piensas en los comentarios.

Yo al final he sido de las que tras estudiar la situación, veo que es mejor no seguir tanto al rebaño con sistemas chapados a la antigua, y en vez de estudiar toda mi vida cursos y más cursos para tener un empleo «altamente remunerado», decido probar cosas nuevas y ganarme el sueldo y los conocimientos DESDE CASA

He aquí la prueba: