Me place y complace tratar el tema de las Constelaciones Familiares, porque resulta que he tenido varias experiencias y todas han sido positivas.

Voy a resolver las posibles dudas que puedas tener si no sabes qué son para entender bien el concepto, qué ventajas ofrece, dónde puedes vivir la experiencia, y por supuesto voy a contar las mías para que las vivas a través de mí si quieres averiguar un poco más antes de experimentarlo por ti mismo.

Advertencia: Este contenido es para gente espiritual, si estás abierto de mente, bienvenido. Si no, a lo mejor buscas algo como: «15 Películas que hay que ver que te pueden marcar la vida«

Qué son las Constelaciones Familiares

Siento que debo añadir este aspecto al post porque tras haberlo vivido de primera mano, tengo tanta curiosidad por conocer al creador como quien no se fía, aunque en mi caso es por admiración.

Es una terapia fundada por Bert Hellinger, y por lo que leo sobre él, parece ser que su época de misionero en África del sur a los 20 años le hizo mella, convertido en sacerdote dentro de una tribu zulú, observa las relaciones interpersonales de la cultura en la que se encuentra, dándole el boom de curiosidad suficiente como para llevarle a estudiar en Viena el psicoanálisis y en EEUU la psicoterapia del cuerpo.

De estos nuevos conocimientos, toma como base la terapia sistémica familiar, ahondando en las relaciones intrafamiliares y en como actúan determinadas “huellas” del pasado en las nuevas generaciones, pero en lugar de trabajar con ideas, emplea «recursos» (luego me explicaré).

Esto viene a decir, que si una generación tiene asuntos no resueltos, será la siguiente la que, incluso inconscientemente, trate de resolverlos. Los asuntos no resueltos pueden estar reflejados en destinos de vida como enfermedades (no genéticamente hereditarias) y/o trastornos físicos y psicológicos y comportamientos conflictivos dentro de la familia.

Básicamente, su método analiza los conflictos intrafamiliares, en donde el orden en las familias se determina en un escenario «teatral» los destinos de sus miembros.

Este método de terapia es particularmente útil porque no requiere continuas y caras sesiones de exploración personal, aunque está enfocado única y exclusivamente al problema que entorna al círculo familiar, pese a que éste puede afectar a la vida diaria.

Así que dicho esto, permíteme contarte mi historia, para que veas que no son cuentos chinos ni fábulas.

Sesión de Constelaciones Familiares

● La razón por la que en el título menciono que es una alternativa a la ayahuasca, es porque no hay ningún tipo de ingesta de pociones mágicas, y aun así, el desarrollo emocional y espiritual que provoca es igualmente revolucionario.

Observadora, primera experiencia

Bien, la primera vez que supe de todo este asunto fue porque me metieron sin permiso en un grupo de whatsapp que tendría unos 200 miembros, administrado por mi profesora de baile. El popurrí de mensajes era para sentarse en la silla, pero me fijé en el de «recuerden que esta noche hay sesión de constelaciones familiares» porque nunca jamás había oído esas dos palabras juntas con un solo significado, así que exploré el asunto, y no entendí nada.

El caso es que pregunté a quien puso el mensaje y como lo que me explicó por encima tampoco tenía ningún sentido para mí, le pregunté si podía ir a mirar. Como me contestó que sí, asistí a la reunión, y lo que me encontré…

Estructura de la sesión

Éramos como 10 mujeres y un chico de mi edad (siempre asisten más mujeres que hombres) en una sala de una casa de campo, hasta ahí todo normal. La guía era una mujer al rededor de los 50 años, que cuando estábamos esperando a que llegara la protagonista de la sesión, (que era la persona que solicitó la lectura) empezó a cobrar a las presentes (excepto a mí), me dijo que si no pagaba, no podría participar de ninguna manera, solamente mirar, y le dije que me parecía perfecto.

Después de eso dio una especie de charla, que trataba sobre la gran conexión y vínculo residual que queda cuando se tiene sexo, por lo que hay que vigilar con quien intimamos. Luego, cuando llegó la mujer que esperábamos (en adelante, «la leída»), empezó todo el teatro, literal.

El tema a resolver

Yo me fui enterando de la historia según iba viendo las escenas, y no pude evitar pensar que estaba todo tramado. La razón es muy sencilla, la gente estaba «actuando». Porque de repente, quien era una mujer de cuarenta y pocos, de repente simbolizaba el cuerpo de un bebé. Como te lo cuento.

La guía era quien decidía en esta ocasión quien iba a representar los papeles clave en el tema (sin decirlo en voz alta), y las personas que ella escogía tenían la opción de aceptar o no (todo el mundo decía que sí, pero es importante pedir permiso). Cuando entraban en escena, les preguntaba, «cómo te sientes», y esta persona iba descubriendo qué función debía cumplir simplemente dejándose llevar, porque salían sin saber qué iba a pasar. Era una especie de posesión espiritual.

Una de las cosas que ellos mencionaban era algo como «me duele aquí», o «tengo miedo», «estoy cansada», «no puedo ver»… y se desplazaban por la sala según lo iban sintiendo.

La leída estaba sentada en una silla observándolo todo igual que yo, la diferencia es que todo el show iba de ella y de su problema. El cual trataba algo realmente duro de asimilar, pues la muchacha había abortado dos bebés y tenía problemas con su ex-pareja por ello, al cual trataba de recuperar. (De esto me enteré después, durante la «obra»)

El caso es que la guía era la única que daba la impresión de entender todo, e iba desarrollando los escenarios en la medida que éstos pudieran dejar bien claro el mensaje que tenía que comprender la leída.

Al final, y esto es algo que no me gustó de esta guía en concreto, vimos que ella le echaba la bronca a la leída porque por no sentirse preparada para ser madre, provocó que las almas de sus bebés quedaran perdidas por la otra dimensión, y que el padre, que sí quería cuidarlos, quedara intermitente, como un faro que intentaba guiar de nuevo estas almas hacia él (de forma inconsciente, por supuestísimo) a través de otra mujer… a mí todavía me cuesta creerlo, vale más vivirlo.

Qué ganan los asistentes

Una de las cosas que me ocurrieron a mí en medio de esta primera experiencia tan particular, tras aceptarlo… fue que cuando la guía hablaba y dirigía la situación algo de lo que decía a mi me tocaba por dentro… se me removían las entrañas como quien da en el clavo de aquello que más te duele o más miedo te da, algo que te ocultas incluso a ti mismo y hace que quieras o no, la verdad de tu interior quede en escena. No lo puedes negar, está ahí delante tuyo, disfrazado de otra persona que no sabe que eso que se cuenta está hablando de tus peores pesadillas… y cura.

Parece empatía, no lo es. Muchas veces en estas lecturas comienzas a llorar sin si quiera tener idea del por qué, porque muchas veces no somos ni conscientes de nuestros problemas, pero nuestro karma si.

Y esto se intensifica todavía más cuando participas. Lo cual me lleva a otra mis experiencias, un poco más avanzado en el tiempo.

Participante, una grata sorpresa

He asistido como poco a unas cinco sesiones de constelaciones familiares, todas ellas empleaban la misma estructura, y evidentemente, el mensaje que debía aprender era distinto, aunque siempre relacionado con los patrones familiares y cómo nos afectan en la vida diaria.

Con patrón hay que entender que son esas energías que son más bien propias de nuestros antecesores que particulares, como por ejemplo, tener manía a personas procedentes de otras culturas cuando jamás has tenido ningún encuentro traumático directamente, y ni siquiera entiendes el por qué no te gustan y dices que sencillamente es así (?), o bien tener un hábito que además de creer que es tuyo, también es de tu madre o de tu padre y crees que lo has copiado genéticamente… (sin palabras).

Todas estas definiciones que aceptamos como parte de nuestra personalidad, si las reflexionamos, podemos entender que no son nuestras, si no que las hemos adquirido. La parte positiva de todo este asunto es que si no nos gustan, podemos reconocerlas para aceptarlas y decidir que no nos acompañen más, de esta manera ser dueños de nuestro propósito.

Con los ojos cerrados, primera experiencia.

Estaba en Tenerife cuando me acordé de las constelaciones familiares y decidí que quería participar en el proceso, la primera vez que asistí a esa «reunión» estaba en Ibiza, y como los precios de una isla a otra cambiaban mucho, acepté pagar esta vez, pues me pidieron 6 euros nada más.

De nuevo, en una gran sala con al rededor de 15 participantes, todas mujeres salvo un hombre. Esa mañana, el leído hizo tanto de protagonista como de participante, pues hubieron un montón de lecturas diferentes, recuerdo que participé como ¿5 personajes distintos?, al lío.

¿Por qué digo «con los ojos cerrados»? Cuando salí por vez primera, me quedé en el centro de la sala, con la cabeza mirando a mis pies con los ojos cerrados, expectante a lo que pusiera suceder a continuación… tardé un rato, como casi un minuto hasta que entré en «el personaje», ¡fue tan curioso!

Sentí por dentro la misma sensación que se tiene cuando notas que alguien te vigila, muy cerca de ti, por dentro se te remueven un montón de sensaciones sutiles que te provocan como algo ajeno, nada parecido al miedo o a la excitación (que son propias y fisiológicas), se sentía como cuando tienes un sueño muy lúcido y experimentas cosas que «a modo real» no están pasando.

sueños REM y su por qué

Lo dicho me recuerda que quiero recomendarte este post

Lo que sucedió a continuación es lo más curioso de todo. Por alguna razón no abrí los ojos el resto de la trama, si sentía que debía dirigirme a algún lugar, caminaba con los ojos cerrados. De hecho, la guía me preguntó «¿de dónde vienes?» y yo me dirigí hacia donde me tiraba el cuerpo, que fue hacia los espejos… ? y aunque había sillas que me impedían el paso y yo no miraba donde pisaba, no me tropecé, ¡ni siquiera las toqué!

Mi parte racional seguía intacta, como en un segundo plano (igual que los ordenadores), y recordé al tocar los espejos… algo que muchas veces he pensado, lo curiosos que son, como en muchas historias de terror, que comentan que es la entrada a otro universo (como en Alicia a través del espejo, de Tim Burton).

El caso es que yo representaba el cuerpo de una señora mayor ya difunta, que sentía un acercamiento brutal con su marido… es todo lo que sentí más allá de mi misma. No recuerdo nada más, solo que debía ser la abuela de la lectora que prestaba su presencia como apoyo o algo así. Cuando estás en ese estado, ni siquiera te importa el tema que se está tratando, porque tu historia, la estás viviendo con la representación. Todo lo que sientes y vives en ese estado, te ayuda a comprender cosas que ni imaginabas de ti mismo.

Otras representaciones, «la conexión»

A lo largo de aquella experiencia y en otras que fueron sucediéndome con otras sesiones, me dejaron impactada.

Por ejemplo, otra lectura tenía que ver con la relación de una chica de mi misma edad, que tenía un enganche tóxico con su ex-pareja. Esto me llamó muchísimo la atención por dos motivos.

El primero, la forma de curarse que tuvo el chico, ¡fue eructando!, y no me refiero a que él tuviera gases o algo por el estilo, se veía alguien normal cuando estaba sentado en la silla, flaco, de unos 30 y perfectamente sano. Todo iba sucediendo sobre la marcha, cuando en el momento clave en que la chica estaba separándose de él, dejando claro de alma en alma que la relación debía acabar, fue entonces como si él expulsase eso que tanto daño hacía a través de los eructos, y eran realmente largos, escandalosos… parecía que se iba a desintegrar ahí mismo, es más, tuvieron que sostenerle en brazos mientras sucedía.

Yo representaba a la novia, y cuando finalmente acabó la sesión, yo todavía seguía conectada, porque la chica, en esta ocasión, sí estaba viva. Cuando se termina «la función / representación de un personaje» la guía te pide que des tres vueltas en círculos para «expulsar la entidad», pero no fue suficiente para mí, pues yo viví una situación semejante…

Ella salió de la sala a tomar el aire, y cuando me percaté de lo que me estaba pasando, fue porque vi que mi cuerpo se movía al mismo compás que el suyo, igual que una réplica. Si ella se cruzaba de brazos o los colocaba en jarra, mi cuerpo de forma automática lo estaba plagiando, sin si quiera mirarla. Le pedí ayuda a la guía y me dijo que diera otras tres vueltas y saliera a caminar.


Ya un tercero para rematar, quiero explicar uno que me pareció de lo más simpático.

Tiene que ver con que por un tiempo yo no toleraba demasiado bien a las personas de la tercera edad, ¿por qué? porque todos los mayores me reprochaban mi forma de sentarme o de hablar, de vestir o lo que fuera y se dirigían a mi con mala leche. Así que todos me parecían unos cascarrabias incapaces de entender que con el tiempo las circunstancias cambian, que las cosas se ven de otro modo y que ese respeto que ellos reclaman tienen que ofrecerlo por igual para recibirlo.

Así que aprendí algo muy curioso cuando una vez representé a un señor muy mayor que no tenía nada que ver con la idea que yo concebía de los ancianos. Éste tenía la mente abierta.

Recuerdo abrir los ojos, con su espíritu dentro de mí, y empezar a observar todo a mi al rededor con una curiosidad y tolerancia muy digna. Me fijé en el colorido del decorado de la sala, esa gran tela con la representación de un símbolo lleno de trazos (un mandala), a la mujer que tenía delante de mí, cuyo peinado era como el de un chico, y que llevaba muchos colores también. Pude percibir la sensación que tenía sobre la mucha libertad de expresión que ahora vive el mundo…

Me sentí feliz, (su felicidad), porque llamaron también a los otros miembros de mi familia (su familia) y pude reunirme con todos y hacer presencia. Mis manos estaban cruzadas detrás de la espalda y mi espalda estaba ligeramente encorvada, no podía parar de sonreír. La guía me preguntó «¿cómo te sientes?» y contesté «muy bien» encogiéndome de hombros, mirando al resto. Luego ella me pidió que me marchara. Di tres vueltas y me despedí de él dentro de mí, y también le di las gracias.

Protagonista, demasiado cercano

Después de haber experimentado tanto, me sentí preparada para ser la leída. Así que pedí como regalo de cumple que me pagaran una sesión porque evidentemente con ese papel es más caro (entre 20 y 50 euros según donde).

Los puntos clave que recuerdo de aquella sesión fue, que la representación de mi padre fue lo más acertado que nunca antes vi. A pesar de que físicamente veía a una mujer que ni conocía, sus andares, su actitud, sus palabras, su tono de voz… todo era idéntico a mi padre, estaba en espíritu dentro de ella (mis padres siguen vivos, por cierto). Y lo que necesitaba expresar mi padre era que la separación con mi madre lo dejó solo y destruido, como si le hubieran arrebatado la familia.

Mi madre (su representación) me acunó en sus brazos porque mi madre en el día a día no expresa su cariño físicamente, y ambos padres me abrazaron por largo rato… Algo que no paraban de decirme entre todos era lo poco que me dejo ayudar, pues como que he tenido que hacer un papel de adulta demasiado pronto, y valerme por mí más que por un apoyo parental, y esto surgió con la representación de mi miedo, (esta parte fue bastante incómoda).

La última cosa que más me atrajo, es que había una chica que estaba pegada a mí, que me miraba con alegría y muchísimo amor, estábamos muy muy unidas. Cuando todo lo de mis padres pasó, la guía me puso frente a frente con ella, y me preguntó «¿qué sensación te da ella?» le dije, «me gusta, me cae muy bien, somos buenas coleguitas»… y la guía me dijo «es tu corazón«. Me dejó impactada.

Sinceramente, esperaba otra cosa… cuando yo pedí una lectura para mí esperaba resolver el motivo por el que no encontraba encajar en ninguna parte, ningún trabajo, ningún grupo de amigos, siempre fuera de lugar, y esperaba encontrar una guía, unas flechitas que me indicaran el lugar. Y al final me cuentan que la separación de mis padres me deja desubicada porque no he tenido un desarrollo infantil como toca. Pues qué bien. El mensaje que me tocó aprender fue LOS PADRES LO HACEN LO MEJOR QUE SABEN.


Hasta aquí mi historia. Si ahora quisieras tener una lectura de constelaciones familiares, no tengo ningún programa de afiliados jajaja Solo decirte que aparece en tu vida, como muchas cosas que necesitas experimentar, puede que te cruces un cartel por la calle, que te salte un anuncio mirando en tu móvil o que le cuentes a tu amigo sobre este tema y él te mencione que conoce a alguien que las hace. Todo puede pasar, date cuenta que puede ser en cualquier parte.

Muchas gracias por leer, si quieres contarme algo, en esta web encontrarás los enlaces a mis redes sociales., y abajo algunos productos de mi tienda ❤

Deja un comentario