Hay toda clase de pensamientos que te cuestionas, sobre qué hacer, quién eres… y a veces más allá, ¿Qué es la consciencia, a qué llamas tú «Existencia»?, ¿Es eso ser «real»?
Espero que como lector comprendas esos pensamientos. Pero de momento, me conformo con que por lo menos en este espacio, las reflexiones que pueda tener, tengan rienda suelta, y los compartas conmigo.
Hacer no es ser, SE este momento
«Puedes ser estrella de rock o estrella de cine, astronauta o político.» – Oyes decir en la tele.
Cuando estás en el instituto y te preguntan a qué quieres dedicarte, no sabes si ser profesor, médico o abogado (profesiones con las que tienes un contacto directo y parecen más familiares). Pero la realidad es que tenías solo 15 años y estudiar no era lo que más querías hacer en ese momento, solo querías contestar la pregunta.
Unos años más tarde la fecha para decidirte se aproxima, ¿Tienes si quiera dinero o capacidad para estudiar algo «prometedor»?, quizá te parece suficiente trabajar en el bar o en la frutería del pueblo… es dinero igual al fin y al cabo.
Los años pasan y ya terminaste de estudiar lo suficiente para demostrarte a ti mismo que puedes, pero también has sufrido despidos, traspiés amorosos y ves que no llegas a fin de mes, en cuanto consigues salir de la casa de tus padres, te toca volver y eso no puede ser así por el resto de tu vida.
Decides que es el momento de volver a estudiar, y la pregunta de «¿Qué quieres ser de mayor?» tiene más sentido que nunca. Pero estudiar una carrera y dedicarte a una profesión concreta no te hace ser quien eres, es solo lo que haces mientras disfrutas de la vida, ya está. Pero la cuestión aquí es, que la disfrutes, no que trates de subsistir.
Pero, elegir una carrera sigue sin ser nada fácil, al menos, para quienes desean vivir al máximo y no sienten barreras como el miedo que impide tener la confianza suficiente como para aprobar un examen, o tener compañeros a los que superas casi diez años de edad… De nuevo se trata de las múltiples opciones que hay y de la incertidumbre.
«¿Y si me saco un título de yoga y abro un centro?, ¿masajista quizá?. Una tienda online parece cosa fácil…» Pero no tienes en cuenta de que hacer por hacer no siempre es suficiente estímulo, todo conlleva un compromiso si quieres que ande lejos, y es entonces cuando te ves solo, muy mayor o sin suficientes recursos. «La mayor fuerza que puedes hallar, está en ti» – te dicen. Pero a veces es duro ser consciente de ello mientras andas cuesta arriba, no ves el horizonte y te cuesta respirar.
«La vida es dura», te dices. Pero la cuestión es que la vida simplemente ES y tú estás ahí intentándolo una y otra vez creyendo que nunca vas a tener una vida hasta que, te das la vuelta y ves que has vivido, llevas viviendo cada segundo desde que naciste, con cada miedo, desesperanza, alegría y sorpresa que correspondía a cada momento. Simplemente era eso, vivir cada momento.
Cómo saber cuál es el camino a tomar
Para mi es tan difícil como para cualquier ser humano, pero un día me di cuenta de que si siento miedo mezclado con excitación, sé que no ando muy errada.
A veces nos encabezonamos con que las cosas sean de una manera, pero muchas veces ocurre que esa manera está llena de obstáculos, los cuales consideras que están ahí para ponerte a prueba, y crees que si te rindes, no estás siendo valiente o fuerte. No es así, a veces las cosas simplemente no son para ti, y punto.
Te darás cuenta de que te estás equivocando de camino cuando te inunde una ola de tensión o negatividad, y que sin saberlo te has encauzado cuando las cosas no sean especialmente difíciles…
Aunque claro, tampoco se trata de tirar por «la vía fácil», esa que funciona siempre bien cuando no tienes seguridad en ti mismo y te cruzas de brazos o te das media vuelta, sin saber muy bien si sí o si no. Creo que ser astuto y valiente es atreverse a darlo todo por vivir sin malvivir.
No hay camino errado
El éxito en la vida está muy conceptuado. Pero la cuestión es que varía, para algunos, el éxito es fundar una familia, aunque pasen pena por llegar a fin de mes. Para otros, es formarse en una carrera y comprar su propia casa, aunque solo disfruten del amor a ratos. No hay problema en eso, sin embargo, se siente mal cuando intentas cumplir un papel que no se ajusta al rol de tu personalidad.
¿ Y es que, no te pasa que hagas lo que hagas, mejor o peor, parece que nunca atinas ? Es decir, a lo mejor estás satisfecho con tu trabajo, pero no te sientes bien, porque nunca es suficiente para los demás. Cuando lo es, te das cuenta de que en realidad no te importa, porque no lo has hecho por tí, si no para apartar la presión.
Te dicen lo que tienes que hacer como si supieran lo mejor para tí, alguien que ni sabe lo mejor para él, como si todos fueramos iguales… Y aunque hay cosas que simplemente hay que hacer dentro de lo que se puede, (acabar los estudios mínimos, conseguir dinero para vivir en la sociedad civilizada…)
Hay que ver que, más allá de eso, el éxito propio se alcanzará cuando sepas y comprendes que, digan lo que digan, has de vivir de acuerdo a lo que tú sientas. Para eso has de escucharte, no dudar de ti, creer en imposibles, conocerte. Es importante, y nada fácil, puede que te lleve toda la vida, y por eso, es un gran éxito.
Realización personal
Qué sensación de intrascendencia…
Siempre me he preguntado el por qué le preguntan a un niño qué es lo que quiere ser de mayor. He pensado en ello muchas veces, de hecho, porque fue en mi adolescencia cuando más claro debía tenerlo, o si no, la carrera que escogiera para estudiar, o si no estudiaba, podría ser una gran pérdida de tiempo.
Ahora más o menos entiendo, que los niños tienen más claro que los adultos lo que quieren, porque no se agobian con todas las opciones que hay, porque no entienden el valor del dinero y se expresan tal y como son, es entonces, sin tantos obstáculos mentales, que probablemente mencionen que quieren dedicarse a eso que al menos, hasta donde ha llegado su corta vida en el momento de la pregunta, han hecho lo que se les daba bien o les hacía feliz.
Creo que a mí me molestaba esa pregunta, básicamente porque no me importaba ni lo más mínimo el futuro con seis años. Me importaba mi presente.
Pero no es distinto ahora, a pesar de que si, puedo ver más allá de mis dos próximos meses en mi vida como estratega para poder mejorar mi situación actual, la cual siempre deseo que mejore, sigo queriendo hacer lo que me hace feliz, aunque visto lo visto, tampoco es que haya «funcionado» mejor.
Pero para ser objetivos, si tu oficio es preocuparte por a cuánta gente llegar para que te escuchen, o hacer dibujos que le gusten a tus ojos, o servir postres para que el gusto disfrute… ¿Qué hay más allá del placer de los sentidos?
Parece ser que si simplemente disfrutas, ya todo está bien, todo lo demás es accesorio.
Teoría de la existencia
¿Cuál es la razón para existir del ser humano?
La expansión del conocimiento, también el sentimiento común, el amor. Con la que nos podemos llegar a entender TODOS.
Aunque a nivel individual, para cada cual, una cosa tiene más sentido que otra. Por ejemplo, una madre con un hijo con problemas de adaptación y que posee dones únicos que solo éste tiene, mientras que para otra, hermana de la primera, cuidar de un hijo que tenga la cualidad de cantante cuyas letras toquen el corazón de mucha gente, inclusive el poder de resolver conflictos.
A fin de cuentas, somos todos una red, y las conexiones que tenemos entre unos y otros hacen que este mundo sea una evolución en sí.
Las Tres Dimensiones
Siempre hablamos de emociones, inteligencia y cuerpo como cosas separadas. Pero creo que las confundimos unas con otras.
No puedo coger un corazón y plantarlo en la mesa y empezar a decirle: “corazón, mira que eres feo, ¡y como lo dejas todo perdido de sangre!” Y que entonces el corazón se ponga a llorar porque son las emociones. Eso es la mente.
La mente es un conjunto de circuitos que se conectan con el cuerpo, éste seria un recipiente que expresa por conexión lo que la mente provoca. Por lo que el cerebro tiene las habilidades motoras, intelectuales y emocionales, todo ello se desarrolla en mayor o menor medida. El cuerpo forma parte de una tercera dimensión, porque tiene forma, fondo, color, etc. Y es perceptible hasta para una máquina con objetivo.
Mientras que un sentimiento, por otro lado, no puede ser tocado con los sentidos físicos, ya que no tiene atributos como textura o tamaño en escala. Es una definición que está en segundo plano, ¿por qué? Pues porque la percibes, la percibes en otra persona, pese a que no puedes “verlo” con tus ojos o tocarlo con tus manos, y aun así sabes que están ahí y las conoces.
La conciencia es de vital importancia, estaría en un primer plano. Si tienes un sueño o un pensamiento, nadie salvo uno mismo puede percibirlo.
Pongamos por ejemplo alguien inválido como un vegetal. ¿Cómo saber que esa persona percibe con sus sentidos? Probablemente tenga conciencia, porque está vivo, sin más, pero indiscutiblemente, sólo esa persona podrá percibir todos sus pensamientos, sueños, y en definitiva, su propia conciencia. Igual que los animales.
Pero el conjunto de que conozcamos la conexión entre estas tres dimensiones no podría darse si entre ellos no hubiera una relación estrecha, un vínculo. ¿Cómo expresar con tu cuerpo un pensamiento si no tuvieras conciencia?, ¿Cómo demostrar un sentimiento si no tienes cuerpo?
Reflexión sobre La Conciencia
Si la conciencia no está en el cerebro, (o sí), ¿dónde podría estar? Podría ser que estuviera en la energía. La energía que crea el impulso del nacimiento de la neurona.
Si lo piensas, dicen que un feto siente. Pero un feto no ha desarrollado su estado cognitivo… entonces significaría que, aunque no tenga mente en la que se desarrollan los pensamientos, la consciencia de su ser se podría encontrar en la energía que ha impulsado su vida.
Si estuviera en la energía, podría explicarse la conciencia colectiva, ya que la energía somos todos y todo es energía.
Equilibrio con la incertidumbre
Qué difícil es mantener un equilibrio entre la autoridad en uno mismo y amor propio con el dejarse fluir y no temer por el daño que puedan hacer otros, saber perdonar las ofensas y fluir entre las personas, dejarse querer, y dejarte arrastrar sin olvidar que el universo está contigo recordándote que no olvides respirar. No dejarse engullir por los obstáculos y la oscuridad cuando caminas a ciegas por la incertidumbre de la vida. Es ese tan pero no tanto, al menos pero no poco. Decir me importas, pero yo me importo más y no sonar egoísta.
El motor de la creatividad
EL MOTOR DE LA CREATIVIDAD siempre fue para mí la tristeza y la melancolía, el descubrimiento de una nueva verdad interior, que rápidamente debía plasmar sobre palabras escritas para entender mejor mis pensamientos, liberarlos en un papel para que con él se fuera la angustia de la falta de comprensión de otros hacia mí. Porque curiosamente, cuando lees ciertos pensamientos, es como si algo muy profundo te hablara, y fácilmente reconoces si se reflejan con tus sentimientos o no. Es la esencia de la empatía.
Cuando no estoy triste, ni quiero darle vueltas a la vida, como funciona, cómo quisiera que fuera y no es.. cuando simplemente duermo, como, río, trabajo… vivo, no hay modo en el que tenga intención de compartir. Es como explicarle a un adulto que un pie anda antes que el otro para avanzar, aunque reconozco que a veces más de uno agradece que se lo recuerden. No es necesario, es tan fácil hacerlo como difícil intentarlo.
Pero he aquí, las redes sociales invitándote a escribir, a publicar, a grabar, a alcanzar a más y más personas cuando entre 100 solo te perciben 10, y a veces solo 1. Cómo no conectarte significa «perder oportunidades» cuando antes conectarse significaba «perder el tiempo». La necesidad de demostrar al mundo que estás descansando un rato, no procrastinando, y que no se entienda que con tanto que ver, no se ve nada. 10 segundos y pierdes mi atención, y ser el mejor, el mejor, EL MEJOR! para que dure solo 10 segundos.
La Humildad de mi Ego
Cuando me tumbo en el suelo para ver el manto estrellado de la noche, no siento que cubra un techo limitado, es ahí cuando percibo que nuestro planeta es parte de una galaxia, que yo soy un ser vivo dentro de un planeta, y que como ser vivo, formo parte de una comunidad entre mi especie, una persona en una sociedad, un integrante de una familia.
Ser consciente de la inmensidad del mundo me ayuda a mantener la humildad de mi ego, a la vez que siento que formo parte de algo grande.
La Felicidad
«UN PEZ SE ENCUENTRA CON OTRO Y LE PREGUNTA – OYE, ¿SABES CÓMO SE LLEGA AL OCÉANO? – Y ÉSTE OTRO LE CONTESTA – ¿AL OCÉANO DICES?, ¡PERO SI ESTÁS NADANDO EN ÉL! – EL PEZ MIRA A AMBOS LADOS Y LE RESPONDE – PERO SI ESTO ES AGUA, ¡EL OCÉANO ES LO QUE QUIERO!»
¿Dime, cómo entiendes tú esta fábula? Porque en mi mente, cuando traduzco el mensaje de este «chiste», cambio la palabra «océano» por «FELICIDAD» metaforizándolo con personas y hechos.
Estamos siempre buscando LA FELICIDAD, magnificando la palabra como si tuviera el tamaño de un letrero enorme, rodeado de lucecitas brillantes y musiquita celestial…. creyendo que es algo que hay que buscar y encontrar antes de morir. La felicidad se percibe cuando descubres que cada día nadas en pequeñas porciones de ella.
Sobre Ser Uno Mismo
«Sé tú mismo» te repiten una y otra vez, marcado casi por obligación para que no digas las cosas solo por satisfacer a aquel a quien quieres, ya sea por amor o por interés. Como si por norma general, fingir que lo tienes todo controlado te saliera espontáneo y sonreír un día de mierda en el trabajo fuera algo fácil.
Un momento, ¿seguro que la gente quiere que seas tú mismo?… venga pues, que las mujeres dejen de maquillarse, que ningún hombre trate de cortejar tal y como le enseñó su madre. Seamos todos nosotros mismos en casa y en la calle, no hay normas sociales. Ríete frente al tipo de al lado si dijo algo estúpido, llora en una película de drama sin secarte las lágrimas cuando te miren, llega tarde a trabajar si no eres de los que madrugan y sé tú, sin más, no importa que digan, qué piensan, porque por encima de todo, la genialidad de ser uno mismo hoy, por fin está de moda.
Sé libre.
La Impotencia
Hoy pensé en el abandono animal, en la violencia de género, en el problema medioambiental, en la crisis política y en la hipocresía social…
¿Cómo detener todos esos desastres si hoy en día se defiende a hierro la libertad individual?, cómo se corrige una mala conducta sin coartar las decisiones de cada uno…
Esto me ha hecho ver que la impotencia te lleva a pensar en alguien omnipotente que ponga orden a todo, pero esto no es más que la conducta irresponsable que se genera a través de ese sentimiento de impotencia, y es a su vez, la razón de todos estos desastres.
No Somos Números…
Nos han hecho creer que somos números.
No voy a decir quién, de sobra se sabe.
Se sabe cuando crees que tu media como estudiante no supera nunca el 7 por más que te esfuerces, solo porque al otro le han regalado el 8 de por vida, incluso cuando no ha entregado el trabajo a tiempo.
Te tratan como un número en el trabajo, cuando el jefe no sabe tu nombre, aunque cada día aportes algo para su empresa, números y más números que si le gustan, porque equivale a dinero.
Cuando te gusta un hombre pero te mira de arriba a abajo y sin darse cuenta ya te está puntuando, en relación a lo que quiere, a lo que ha visto, a lo que cree que merece.
Números son los días del calendario también, y la cifra que refleja tu edad, tanto la que aparentas como la que hace que llevas en este planeta.
Si tienes que ser consciente de algún número, diría que vale más que sea el de los segundos que no debes dejar correr en banalidades, ver cada momento como algo único y no parte de un contador. Y agradece, sobretodo agradece mucho.
Ya se dice que las personas creativas son muy introspectivas… soy la prueba andante. Pásate por mi tienda y échame un cable 😉