El chiste de la Muñeca Maldita

humo, fumao, cuentos para domir

-Bebes demasiado Juan -¿Me dices a mí? Y tú qué, ni que hubieras bebido agua. -¡Jajajaja! Juan y Marcos entraron en la casa de la abuela, la cual tenía un sótano muy viejo para que ellos tuvieran su propio espacio. En él, la abuela guardaba antiguallas y objetos estropeados que no se atrevía a tirar […]